Cuando hemos visto este cartel publicado en Twitter, y con esa enorme bandera ucraniana detrás una burda imitación del «alzando la bandera en Iwo Jima» (nótese la connotación yanqui-imperialista) en la que un grupo multirracial levanta un molino eólico, no podemos dejar de sentirnos cuanto menos asqueados por la simplona manipulación sentimentaloide con la que tratan de vendernos el concepto de que la solución a la guerra (y a todos los males del planeta según ellos) sea la implantación de esos enormes monstruos de acero y plástico con los que intentan llenar los paisajes de nuestras tierras (en todas partes de España y fuera de ella).

Es vergonzosa la baja moralidad de estos individuos a la hora de mezclar impunemente estos conceptos para “blanquear” su modelo energético invasivo y extractivo, cuya única verdadera finalidad es la de llenar las arcas de las macroempresas energéticas, las cuentas corrientes de sus directivos y los resultados de beneficios de sus accionistas.
Si lo que queremos es un mundo mejor, sin petróleo, sin gases de efecto invernadero, sin polución en ríos y mares, debemos empezar por exigirles a este tipo de empresas que destinen parte de sus ganancias a recoger la mierda que han tirado, que implementen políticas verdaderamente ecológicas (no solo lavados de cara tipo greenwashing) y que no tengan la desfachatez de aprovecharse de la desgracia que una guerra representa para el PUEBLO (nótese que empleo esa palabra) ucraniano, el ruso y todos los demás que nos vemos arrastrados al conflicto de una forma u otra.
No señores, ustedes no son la solución, son el problema, y no pararemos hasta que todo el mundo se dé cuenta.

Si hemos de elegir un cartel, preferimos mil veces este, de nuestros amigos de Montaña Central Leonesa @mcleon_org que defiende el territorio frente al expolio de estos seres sin alma y de voracidad incontenible.
¡¡Renovables si, pero no así!!