Cuando dentro de unos años paseemos con nuestros hijos por lo que hoy son maravillosos paisajes y los veamos plagados de macroestructuras eólicas y fotovoltaicas, ¿Qué les diremos?¿Como podremos explicarles que, enarbolando la bandera de un futuro mejor, permitimos esta aberración?
La generación de energía limpia es una necesidad obvia, pero este no es el modelo a seguir. Debemos desarrollar sistemas sostenibles, que contemplen el autoconsumo y el respeto al medio ambiente como la forma correcta de realizar la transición energética y ecológica.
Caer en la trampa publicitaria de las grandes campañas de #greenwashing, que nos venden sus sistemas extractivos como la solución al problema energético, solo nos llevará a la destrucción de nuestro entorno natural y a privar a las próximas generaciones de nuestros paisajes naturales únicos, para permitir a los de siempre (Las grandes corporaciones energéticas y sus secuaces políticos) aprovecharse de estos sistemas invasivos, seguir enriqueciéndose como hasta ahora, cambiando cielos llenos de CO2 por campos sembrados de hierro y plástico.
¡Renovables sí, pero no así!